El uso de software sin el licenciamiento adecuado, «pirata», puede resultarnos más costoso que adquirir una licencia legal.

¿A qué nos referimos? a las múltiples consecuencias posibles, eso sin tomar en cuenta consideraciones morales, sociales y derechos de autor. A nivel mundial las empresas hacen un desembolso de más de 114 mil millones de dólares relacionado al impacto de ciberdelincuentes y el uso de software “pirata”.

La principal desventaja de una aplicación o software ilegal, que ha sido alterado para poder ser utilizado sin la licencia correspondiente, es el riesgo de exposición a vulnerabilidades de seguridad. Por un lado, la propagación de un virus que nos haga perder la información en el equipo o, incluso, hasta la misma utilidad del equipo.

Vulnerabilidad en la empresa

En el supuesto que se tenga respaldo de dicha información o que no haya sido viviblemente afectado nuestro equipo, una instalación apócrifa puede exponernos también a la instalación de bots, en el mejor de los casos, robots comerciales que vigilen nuestras preferencias; y en el peor, uno que robe contraseñas y haga uso de nuestra identidad o información personal.

57% de los trabajadores admite que instalaron software personal en las computadoras de su empresa, según las cifras de la encuesta de International Data Corporation a consumidores y gerentes de tecnología.

Imagina las implicaciones para cualquier compañía, si dentro de las personas encuestadas, 64% ha hecho uso de software falsificado, de los cuales solo el 48% señaló la pérdida de datos como su mayor preocupación con el uso de software falsificado, y el 29% temor por temas de robo de identidad.