Se puede decir con certeza que los datos se consideran una forma de divisa en nuestra sociedad. Los cedemos para utilizar servicios como las redes sociales o buzones de correo. En muchos casos, lo que recibimos a cambio de nuestros datos son servicios o plataformas digitales. Pero, ¿qué si podríamos recibir un producto tangible a cambio de nuestros datos?
Una cadena de cafeterías japonesa llamada Shiru Café le propone a sus clientes justo eso. La cafetería no se acepta el pago en efectivo, solo el pago con datos, y tiene un público objetivo muy específico: estudiantes. A cambio de cierta información — como nombre, universidad, número de identificación, año de graduación, experiencia laboral y competencias informáticas — los estudiantes reciben café gratis.
Shiru Café luego comparte los datos que recibe, de forma anónima, con empresas que están interesadas en contratar a esos estudiantes. Además, la idea es que los estudiantes beban su café en Shiru, que tiene wifi gratis y está llena de pantallas con publicidad de otras empresas.
La empresa genera sus beneficios mediante la venta de publicidad a estas empresas, a las que denomina “empresas patrocinadoras”. Shiru les vende publicidad en su web y el contacto personal con candidatos potenciales mediante eventos. En Japón, sus empresas patrocinadoras incluyen a empresas como Nissan, Microsoft o JP Morgan.